Durante una feria de decoración conocí a Ralph. Estuvimos charlando y al cabo de un rato se acercó a su maletín, lo abrió despacio como quien va a desvelar algo importante. Y sacó un libro blanco, brillante y con una foto en la portada que me dejó enamorado.
Se trata de Skargaarden, una marca de muebles sueca.
Tras las reuniones previas para fijar los términos de colaboración, ahora la respresento. Y cuando tengo oportunidad de enseñar el catálogo, sales de las reuniones con muy buen sabor de boca, porque el grado de aceptación de esta marca es muy alto.
He oído muchas definiciones. «Son diferentes y me encajan»; «Por sus líneas también valen para interior». «Con esta marca apetece trabajar, se salen del blanco rollo chill-out moderno«, pero me quedo con la del interiorista Gonzalo García: «Lo que valoro de Skargaarden es que si lo quiero colocar en una terraza, no tengo porque romper la estética del resto de la casa. Los muebles de exterior son muy reconocibles y me obligan a encorsetarme con estilos muy predecibles y manidos. Esta colección te da más recursos».
Colecciones que van desde sencillas y delgadas líneas rectas, a generosas y redondeadas curvas para ofrecerte una estética afable, elegante y armónica.
Y por supuesto para hacer confortable cualquier rincón que elijas, al aire libre o a cubierto.
Skargaarden.
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